Cuando una pareja se rompe, sea por el motivo que sea, y en el seno de ésta se han tenido hijos, hay que tener en cuenta una serie de sentimientos y pensamientos fuera de lo que los protagonistas de la ruptura, esto es, los adultos, tienen. Hay que pensar que son los niños, sus hijos, los que no tienen que sufrir las consecuencias negativas de la ruptura, y sí las posibles consecuencias positivas que ésta traiga consigo. De esta forma, algunos consejos a los papás y mamás en proceso de separación son:
- Aunque a veces no lo creamos o no nos demos cuenta, los menores se dan cuenta que hay cosas que no funcionan entre sus padres.
- Es aconsejable, que cuando se decida no vivir más tiempo juntos, se le diga al menor de forma conjunta qué es lo que va a suceder a partir de ese momento.
- Hay que tener en cuenta que el menor puede no entender las situaciones de conflicto que pueden surgir, y en algunos casos pueden sentirse culpables por ello, por lo que es necesario explicarles las cosas que suceden exculpándoles siempre.
- Tratar de que la vida diaria del menor no cambie demasiado. Es necesario que siga manteniendo su horario, sus amigos y su centro escolar.
- El menor ha de saber que cuenta con ambos padres, eso le dará seguridad.
- Evitar las peleas por el menor. Él puede sentir que le estáis utilizando, le puede crear sentimientos negativos y sentir que se le divide. No hacerle decidirse por uno o por otro, eso es injusto para él, os quiere a los dos.
- Asumir que el que el menor viva con uno de los dos, no significa que no quiera o rechace al otro.
- No critiquéis al otro en presencia del menor, recordad que es la madre o el padre de él, y que eso es más importante que el que sea vuestro/a «ex…».
- Recordar que es necesario que el menor siga teniendo normas y límites adecuados, y que no se le pueden consentir todas sus exigencias, sigue necesitando ser educado.
- No queráis controlar lo que el menor hace cuando está con el otro miembro de la pareja.
- El menor puede agobiarse y perder la confianza en vosotros.
- Cuando tengáis algo que deciros entre vosotros no utilicéis al menor como mensajero, no es el papel de mensajero el suyo.
- No sobreprotejáis a vuestros hijos, ellos no quieren ser víctimas. Ayudadles a crecer.
- Responded a vuestra palabra dada a ellos en cuanto a afecto, seguridad y bienestar económico.
J. Adolfo Gómez Crespo
Nuestros Hijos en la Ruptura de la Pareja